La IA en el mundo del libro

En la FGSR hemos trabajado en incontables ocasiones con Arantza Larrauri, profesional con más de veinte años de experiencia en el sector editorial y coordinadora del curso de PARIX sobre la IA para profesionales del libro, así como muy implicada en su colaboración en cada una de las ediciones de Readmagine.

En esta entrevista, nos cuenta su visión sobre cómo ve el panorama actual y cómo cree que evolucionará el sector gracias a las nuevas tecnologías.

 

Hay “sentimientos encontrados” con la transformación digital y la presencia de la IA cada vez mayor en el mundo del libro. En tu opinión, ¿cómo crees que los expertos del sector lo perciben? ¿Crees que cuanta más información se difunda al respecto, habrá menos prejuicios? 

Creo que existen posiciones y sentimientos ambivalentes al respecto de la IA entre los profesionales de nuestro sector. Es algo natural en cualquier sector, porque estamos ante una tecnología de gran impacto.

Por un lado, suscita curiosidad, interés e incluso fascinación, porque es verdaderamente un tema apasionante. Por otro lado, suscita preocupación, especialmente en lo que respecta a la IA generativa y a la propiedad intelectual de los datos que las compañías emplean para el entrenamiento de los algoritmos de aprendizaje automático (machine learning). También he detectado en algunos casos, -afortunadamente son los menos -, alguna indiferencia sobre el asunto. La indiferencia es siempre la posición mental que me parece más peligrosa porque tiende a hacernos infravalorar lo que tenemos delante y, como consecuencia, no nos damos la oportunidad de conocerlo.

Por supuesto, cuantos más espacios de formación e información desarrollemos en el sector del libro para reflexionar y debatir en profundidad sobre la inteligencia artificial, más comprenderemos lo que es, lo que no es y lo que podemos o queremos hacer con las oportunidades que nos ofrece.

 

¿Cuáles son las principales oportunidades que ofrece la inteligencia artificial para los profesionales del mundo del libro en términos de optimización de procesos, personalización de contenidos y descubrimiento de nuevos talentos, y cuáles son las precauciones que deben tomar al adoptar estas tecnologías?

Los modelos de aprendizaje automático (machine learning), especialmente los de aprendizaje profundo  (deep learning), junto con el procesamiento del lenguaje natural (PLN), la visión por computadora y la robótica cognitiva, permiten el desarrollo de aplicaciones de IA muy interesantes y multifuncionales para todos los integrantes de la cadena de valor del libro.

En el ámbito de la IA generativa, por ejemplo, es interesante la posibilidad de generación automática de textos, imágenes o vídeos; la facilidad para la creación de resúmenes, tablas, análisis de textos y esquemas; la posibilidad de experimentar con nuevas formas de interacción creativa entre la persona y la máquina, etc.

El ámbito de la IA analítica me parece fundamental, porque facilita el tratamiento de grandes cantidades de datos y la identificación de relaciones complejas u ocultas entre ellos. Permite por ejemplo segmentar audiencias por criterios que al ojo humano le sería imposible identificar; proponer nuevos datos y clasificaciones a partir del análisis de textos concretos (por ejemplo, metadatos, a partir del contenido íntegro del libro); identificar sentimientos y predecir tendencias; proponer estrategias de optimización comercial y logística (rutas de distribución, niveles de producción, gestión de precios, gestión de stock), etc.

Un tercer ámbito de posibilidades se abre gracias a la IA interactiva que hace referencia, por ejemplo, a la posibilidad de crear chatbots para la recomendación de libros o a la posibilidad de crear experiencias, rutas de aprendizaje y ejercicios interactivos personalizados en contenidos educativos, etc.

Finalmente, es importante destacar la IA asistencial, que ofrece múltiples funcionalidades en pro de la accesibilidad universal de la lectura, tales como el text-to-speech, image-to-text, etc.

 

¿Qué papel juegan la ética y la responsabilidad en el desarrollo y la implementación de soluciones basadas en la IA en el mundo del libro, y cómo pueden los profesionales asegurarse de que estas tecnologías se utilicen de manera ética y equitativa en la industria editorial?

La ética y la responsabilidad son importantes en cualquier actividad empresarial que llevemos a cabo.

En el caso de desarrollo e implementación de soluciones de IA es todavía más relevante e imprescindible porque, en función del propósito para el que sea desarrollada la solución de IA, el resultado que se desprende del modelo puede afectar a ámbitos esenciales de la vida de las personas (sanitario, educativo, financiero, etc.)

Las empresas del sector que van a desarrollar sus propias soluciones de IA deben garantizar que los modelos algorítmicos que están entrenando y los datos que emplean para el entrenamiento siguen las recomendaciones de instituciones de referencia y cumplen la regulación pertinente, aunque esta sea todavía muy incipiente en la mayoría de los territorios (la Unión Europea ha dado un paso importante con la aprobación reciente de la AI Act).

Me parece importante que estas empresas rijan sus desarrollos aplicando los procesos y métodos de la denominada inteligencia artificial explicable (XAI). La XAI busca la transparencia de los modelos de IA para que sea factible interpretar y entender cómo han obtenido sus predicciones o resultados.

Por otro lado, la ética y la responsabilidad en la IA también deben abarcar el compromiso de desarrollar modelos que promuevan la diversidad de voces, perspectivas y culturas. Esto implica ser conscientes y mitigar los sesgos potenciales en los algoritmos de IA, sesgos que pueden surgir de entrenar los modelos con prácticas no inclusivas y con conjuntos de datos desequilibrados, parciales o tendenciosos.

En cuanto a las empresas del sector que van a implementar soluciones de IA desarrolladas por terceros, lo primero que veo conveniente es que formen en lo que es la IA a los profesionales que las van a implementar y emplear dentro de sus empresas. Sin formación sobre algo no puede haber conciencia sobre las implicaciones de ese algo y, si no hay conciencia, no se puede actuar con ética y responsabilidad.

En segundo lugar, tras la formación pertinente, me parece importante que las empresas establezcan políticas internas para trabajar con aplicaciones y herramientas de IA de compañías que puedan garantizar que se rigen por los criterios de ética y responsabilidad antes mencionados en el diseño y entrenamiento de sus modelos.

 

¿Crees que es importante la formación continua y la adquisición de habilidades digitales para poder enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que presenta la inteligencia artificial en el ámbito del libro?

Sí, la formación continua es importante siempre, pero en lo concerniente a la IA es crucial, porque estamos ante una tecnología de gran impacto que avanza a una velocidad abrumadora. Es fácil quedarse atrás si uno no se predispone a comprender sus bases y fundamentos y a experimentar sus aplicaciones prácticas lo antes posible.

 

¿Cuál es el enfoque original del curso de PARIX en relación con la inteligencia artificial y su aplicación en el sector editorial, y cómo se diferencia de otros programas de formación similares?

Creo que el planteamiento del curso de PARIX tiene dos características que lo convierten en una propuesta muy interesante y original.

La primera es que el programa aborda la enseñanza de la IA desde todas sus dimensiones y expone de forma accesible conceptos técnicos complejos. Incidimos especialmente en la perspectiva humanística y filosófica (en concreto en sus ramas metafísica y ética) porque solo esta visión holística permite conocer en profundidad las bases de una tecnología tan disruptiva y, solo comprendiéndola, podemos discernir cómo queremos incorporarla a nuestras vidas e incluso cómo vamos a contárnosla a nosotros mismos.

La segunda es que el curso se imparte por un grupo de profesionales con amplia experiencia en el sector del libro y con perfiles técnicos muy distintos, lo cual enriquece la perspectiva. Además, muchos de los profesores del equipo trabajan en empresas o con empresas que desarrollan e implementan modelos de IA en el mundo del libro y en otros ámbitos. Son profesores que, en su día a día, viven muy de cerca los temas y dilemas que se abordan en el programa.